Aquí vivimos en contacto permanente con el agua. Tenemos la mejor playa del mundo y estamos rodeados de cenotes. Es lugar de trabajo para muchos que aquí viven y los que trabajamos en tierra (como yo)… cualquier motivo es bueno para ir a darse un baño, a diario si te organizas.
Para los días que uno no puede, o para quitarse sal y arena cuando se llega de la playa la piscina en Casa Pitahaya es algo que se agradece y los turistas siempre festejan. Rodeada de arboles que inspiran su caprichosa forma, permite a los soñadores hacer como que tienen cenote en casa.
A fin de cuentas, y como esta el mundo de lo que se trata es de estar bien… y de cuidar los arboles claro esta.
📸 : Fernando y Rodrigo